¿Cuánto durará la terapia?
La terapia cognitivo-conductual, es una terapia efectiva. Suele llamársela “psicoterapia breve”, sin embargo, la duración real del tratamiento varía en cada persona. Factores tales como severidad y complejidad del problema, como también el esfuerzo y perseverancia que aquélla lleve a cabo durante el tratamiento, afectarán la duración del mismo. Muchos problemas son tratados exitosamente en uno o dos meses, sin embargo, es más frecuente una duración del tratamiento, entre seis meses a un año.
¿Cuán seguido necesito venir?
La terapia cognitivo conductual, involucra las fases de evaluación/auto estudio, entrenamiento de habilidades, aplicación de habilidades/tratamiento y mantención. Las fases de evaluación, entrenamiento y tratamiento requieren contacto “cara a cara” con el/la terapeuta más frecuente, comúnmente una a dos veces por semana. Sin embargo, una vez que se ha completado la fase anterior, se pasa a la fase de mantención, la cual se enfoca en la aplicación y práctica independiente, y en la que el contacto cara a cara, se hace menos frecuente. Las sesiones, en esta etapa, pueden ser quincenales, mensuales, hasta cerrar con el alta de la terapia.
¿Cómo puedo saber si el tratamiento está funcionando?
Uno de los aspectos cruciales del la terapia es el auto-monitoreo permanente de los progresos que la persona va realizando. Se verifica a través del auto-reporte con escala subjetiva, el que se centra en evaluar en conjunto, la disminución de los síntomas y del malestar psicológico, y a la vez, en la objetivación de los logros y del bienestar que se va experimentado. También se utiliza una checklist, creada en base a las áreas relacionadas al problema presentado. Y como criterio general de base, se utiliza la apreciación clínica de el/la terapeuta, y también las propias apreciaciones de la persona, a través de las sesiones. La revisión permanente de estos criterios, permite asegurar que tanto la persona como el/la terapeuta, están haciendo todo lo posible para generar cambios efectivos y duraderos.
¿Cuándo se utiliza medicación?
Los estudios indican que la terapia cognitivo-conductual, es tan efectiva como los medicamentos, para tratar ansiedad, crisis de pánico, preocupación excesiva y depresión.
En niveles moderados de gravedad de los niveles de ansiedad, la evidencia indica que la medicación puede ser innecesaria. Sin embargo, en aquellos casos en que el problema ha persistido por largo tiempo, y ya se han establecido ciertos patrones emocionales intensos, con deterioro de algunas actividades de la vida cotidiana, y además la persona ha ido perdiendo la capacidad para auto-regularse, se debe considerar aplicar una combinación de ambas terapias. En este caso, la medicación debe considerarse como un apoyo, de el que deberá evaluarse continuamente su efectividad y determinarse, en conjunto con el médico tratante, la forma más indicada para ir reduciendo las dosis, hasta que la persona, pueda recuperar su capacidad de auto-regulación y lograr “funcionar” sin medicamentos para regular la ansiedad.
Estos temas serán discutidos en la terapia y es la persona misma, quien decidirá qué es lo que mejor funciona para ella. La evidencia muestra que tanto para el trastorno bipolar, como para la esquizofrenia, típicamente se requiere medicamentos.
Es la terapia cognitivo-conductual compatible con otras terapias?
En el mismo sentido que una persona busca a un especialista para que lo ayude en un tema médico específico, mientras una persona está bajo tratamiento por aspectos de salud emocional, más generales, puede consultar y beneficiarse de aprender a aplicar las herramientas de esta terapia, para problemas específicos (ej, fobia, crisis de pánico, etc).
La terapia cognitivo-conductual, es una terapia efectiva. Suele llamársela “psicoterapia breve”, sin embargo, la duración real del tratamiento varía en cada persona. Factores tales como severidad y complejidad del problema, como también el esfuerzo y perseverancia que aquélla lleve a cabo durante el tratamiento, afectarán la duración del mismo. Muchos problemas son tratados exitosamente en uno o dos meses, sin embargo, es más frecuente una duración del tratamiento, entre seis meses a un año.
¿Cuán seguido necesito venir?
La terapia cognitivo conductual, involucra las fases de evaluación/auto estudio, entrenamiento de habilidades, aplicación de habilidades/tratamiento y mantención. Las fases de evaluación, entrenamiento y tratamiento requieren contacto “cara a cara” con el/la terapeuta más frecuente, comúnmente una a dos veces por semana. Sin embargo, una vez que se ha completado la fase anterior, se pasa a la fase de mantención, la cual se enfoca en la aplicación y práctica independiente, y en la que el contacto cara a cara, se hace menos frecuente. Las sesiones, en esta etapa, pueden ser quincenales, mensuales, hasta cerrar con el alta de la terapia.
¿Cómo puedo saber si el tratamiento está funcionando?
Uno de los aspectos cruciales del la terapia es el auto-monitoreo permanente de los progresos que la persona va realizando. Se verifica a través del auto-reporte con escala subjetiva, el que se centra en evaluar en conjunto, la disminución de los síntomas y del malestar psicológico, y a la vez, en la objetivación de los logros y del bienestar que se va experimentado. También se utiliza una checklist, creada en base a las áreas relacionadas al problema presentado. Y como criterio general de base, se utiliza la apreciación clínica de el/la terapeuta, y también las propias apreciaciones de la persona, a través de las sesiones. La revisión permanente de estos criterios, permite asegurar que tanto la persona como el/la terapeuta, están haciendo todo lo posible para generar cambios efectivos y duraderos.
¿Cuándo se utiliza medicación?
Los estudios indican que la terapia cognitivo-conductual, es tan efectiva como los medicamentos, para tratar ansiedad, crisis de pánico, preocupación excesiva y depresión.
En niveles moderados de gravedad de los niveles de ansiedad, la evidencia indica que la medicación puede ser innecesaria. Sin embargo, en aquellos casos en que el problema ha persistido por largo tiempo, y ya se han establecido ciertos patrones emocionales intensos, con deterioro de algunas actividades de la vida cotidiana, y además la persona ha ido perdiendo la capacidad para auto-regularse, se debe considerar aplicar una combinación de ambas terapias. En este caso, la medicación debe considerarse como un apoyo, de el que deberá evaluarse continuamente su efectividad y determinarse, en conjunto con el médico tratante, la forma más indicada para ir reduciendo las dosis, hasta que la persona, pueda recuperar su capacidad de auto-regulación y lograr “funcionar” sin medicamentos para regular la ansiedad.
Estos temas serán discutidos en la terapia y es la persona misma, quien decidirá qué es lo que mejor funciona para ella. La evidencia muestra que tanto para el trastorno bipolar, como para la esquizofrenia, típicamente se requiere medicamentos.
Es la terapia cognitivo-conductual compatible con otras terapias?
En el mismo sentido que una persona busca a un especialista para que lo ayude en un tema médico específico, mientras una persona está bajo tratamiento por aspectos de salud emocional, más generales, puede consultar y beneficiarse de aprender a aplicar las herramientas de esta terapia, para problemas específicos (ej, fobia, crisis de pánico, etc).